Los efectos nocivos del tabaco son comúnmente conocidos: genera sustancias oxidantes en el organismo que aceleran el envejecimiento celular y puede provocar enfermedades respiratorias, enfermedades del corazón y cáncer, entre otras afecciones.

El tabaco afecta la calidad de vida de todo el organismo en general y, por consiguiente, también al cabello. ¿Cómo repercute por lo tanto el tabaco a la salud de nuestro pelo?

Es importante tener en cuenta que el tabaco provoca entre otros efectos, vasoconstricción. Esto quiere decir que reduce la circulación sanguínea de forma que las vitaminas, aminoácidos y nutrientes que nutren el bulbo piloso tienen mayor dificultad para llegar a él, lo cual incide en su correcta nutrición.

El tabaco además puede generar sequedad en el pelo, pérdida de vitalidad y envejecimiento, y esto puede afectar a su caída. Además, la nicotina tiene efectos variados sobre distintos aparatos y sistemas del organismo. Sobre el sistema endocrino puede producir en mujeres una menopausia precoz, lo que podría incrementar la caída del cabello. No debemos olvidar también el olor que el tabaco deja en el cabello y que en muchas ocasiones perdura hasta que no se lava.

Si has dejado de fumar recientemente o estás pensando en dejarlo y quieres tomar medidas para paliar los efectos del tabaco en tu organismo, te aconsejamos que aumentes la ingesta de frutas y verduras, así como el consumo de vitamina C. También es importante que mejores la hidratación corporal y que hagas deporte de forma regular, lo que ayudará a favorecer la circulación sanguínea y a eliminar toxinas.

Si el tabaco está afectando a la salud de tu pelo, te aconsejamos que utilices un buen champú que te ayude a recuperar el brillo y la vitalidad. De todas formas, para tener un pelo bonito y sano, lo mejor que se puede hacer es evitar el tabaco. No sólo lo agradecerá tu cabello sino todo tu organismo.