TIPOS DE ALOPECIA

La caída del cabello se denomina “alopecia” en términos médicos. Puede tener varias causas:

Alopecias congénitas

Por destrucción del folículo piloso.

Alopecias cicatriciales

Por destrucción del folículo piloso (traumatismos físicos o químicos, infecciones o tumores cutáneos, dermatosis especiales).

Alopecia areata

Calvicie en placas; de causa inmunológica y genética.

Efluvio anagénico

Pérdida brusca y difusa de cabello tras una agresión del folículo piloso en la fase de anágeno o de crecimiento. Esta agresión puede originarse por diferentes causas como medicaciones, fiebres altas, etc.

Efluvio telogénico

El Efluvio Telogénico es una situación de pérdida del cabello, cada vez más común, que afecta fundamentalmente a mujeres entre 30 y 60 años. Suele iniciarse al cabo de 2 a 4 meses del motivo desencadenante por lo que a primera vista no es fácil asociarlo a una causa o motivo.

Suele estar ocasionado, entre otras muchas causas, por un aporte deficitario de los elementos esenciales (aminoácidos, oligoelementos y vitaminas) para el normal metabolismo del cabello.

Existe, sin embargo, un momento clave en la mujer en el que se da más frecuentemente el efluvio telogénico: tras el parto.

Alopecia androgenética (AGA)

También se denomina “calvicie común del varón”, ya que afecta mayoritariamente al sexo masculino, aunque también puede presentarse en mujeres.

Es el tipo más común de pérdida del cabello. Las estadísticas indican que más de la mitad de la población mayor de 40 años y el 66% de los varones adultos presenta algún síntoma de AGA. Este tipo de alopecia depende de tres factores: la edad, la genética y las hormonas.

La alopecia androgenética en mujeres viene provocada por una mayor susceptibilidad a la dehidrotestosterona (DHT), hormona sexual presente tanto en hombres como en mujeres. Una mujer con padre y abuelo materno calvos tiene grandes probabilidades de sufrir un aclaramiento del cabello hacia los 50.

La sociedad actual influye en gran manera sobre la imagen y el aspecto físico de las personas. Un sentimiento de fracaso social, de impotencia “no se puede hacer nada” y de pérdida de atractivo (pérdida de juventud y primeros síntomas hacia la vejez prematura), son algunas de las consecuencias que tiene la caída sobre el estado emocional.

Según un estudio publicado por Sigma Dos en 1999, uno de cada cuatro hombres españoles preocupados por su caída del cabello confiesa que “tendría más confianza en sí mismo y aumentaría su vida social si no se le cayera el pelo”.

La caída del cabello en las mujeres también tiene una influencia muy negativa en la calidad de vida, porque el cabello forma parte de la imagen de la mujer, de su forma de ser y de su forma de sentirse.